Ayer no terminé de escribir sobre la película 127 horas, está basada en una historia real
no se las cuento para que la vean, pero si les diré dos cosas que aprendí de ella,
una: siempre que salga debo dejar un recado de a donde voy, o por lo menos una persona debe saber a donde voy exactamente (lo entenderán si la ven) y la segunda y de mayor reflexión fue en aquella escena donde reflexiona sobre como llegó a esa situación, entonces me di cuenta de que todos nuestros actos, todas nuestras decisiones (malas y buenas), todo lo que decimos, hacemos, nos conducen a un solo instante fijo, el día que moriremos, piénsenlo cada caída, cada latido, cada respiro, cada beso, etc. nos conducen a ese instante, al que muchos temen.
Por eso aunque lo consideren muy trillado, debemos vivir cada día como si fuera el último, yo he aprendido a hacerlo con el paso de los años, aunque no son muchos (tengo 18); aprendan a perdonar y olvidar, aprendamos a demostrar nuestro afecto y amor hacia las personas verdaderamente importantes en nuestra vida, sobre todo los hombres a quienes esto nos cuesta mucho trabajo.
Papá, mamá, hermano y hermana, los amo, siempre estaremos juntos. Somos una familia de las que lamentablemente ya casi no hay, y doy gracias a dios, por haberme permitido nacer en el seno de esta familia, a mis amigos igualmente quiero decirles gracias por todo!!!
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